jueves, 20 de diciembre de 2012

Quédate a mi lado de Noelia Amarillo

                                                                         
En una ciudad en la que puedes tocar el cielo… o caer en el infierno.

Invisible para aquellos que lo rodean, Jared camina sin rumbo por las calles de una gran ciudad, buscando un futuro mejor que el presente en que está inmerso. Su deambular le lleva hasta una pequeña tienda regentada por Dolores y su nieta, Nuria. Allí, la afable anciana le dará la oportunidad de cambiar su presente, aun en contra de los deseos de su desconfiada nieta.

Bajo la desamparada apariencia de Jared, Nuria descubrirá a un hombre valiente que conquistará su corazón, aun sin pretenderlo y que, asustado por la pasión que siente por ella, intentará por todos los medios ocultársela. Al fin y al cabo, no tiene nada que ofrecer, él solo es un “sin techo” más.

Pero Nuria no es una jovencita soñadora e insegura, sabe lo que quiere, y está dispuesta a luchar por conseguirlo. Utilizará todas las armas a su alcance para vencer los recelos de Jared, y la pasión, será una de ellas…



本Ficha Técnica


Nombre original: Quédate a mi lado
Autor: Noelia Amarillo
Editorial: TERCIOPELO
Año: 2012
Género- Romance, erotismo
País: España
Idioma: Español

Este libro fue muy comentado en varios blogs de libros que sigo y leo y cada que leía alguna crítica me daban más ganas de leerlo por lo bien que lo calificaban y por la diferencia en su historia.

Lo principal y lo que más me gustó fue el hecho de no pintar a un príncipe azul (o gris en caso de muchas y espero entiendan la indirecta) de poner a un rico, guapo que de la nada llega a tú vida y se enamora de ti. Sino de poner a un hombre todo lo contrario: un chico  sin techo, una persona de  la calle que aún conserva su dignidad y llega a la vida de la protagonista, no por situaciones bobas, sino por la necesidad de comer y sobrevivir.

Jared es un chico que vive en la calle y un día llega a la tienda de Nuria y su abuela pidiendo algún trabajo para ganar algo de comer. La primera impresión que tuvo Nuria fue de repugnancia creyéndolo un ratero falso, pero su abuela se apiada de él y lo ayuda.

║Cuando recorría las calles la gente le esquivaba sin apenas mirarle; si entraba en un supermercado, siempre había un vigilante siguiéndole. Cuando paseaba por los parques, las madres alejaban a sus hijos de él, como si fuera un leproso que pudiera contagiarles alguna enfermedad innombrable...║

La historia se centra en el crecimiento de Jared como persona, física, mental y psicológicamente, atravesando por muchos trabajos para ganarse la vida y poder salir adelante. Además también se centra en el romance entre Jared y Nuria donde ella se arrepiente y aunque ve un físico andrajoso y sucio, ve su corazón.

║—A partir de ahora, siempre que esté contigo usaré este perfume —afirmó risueña. Jared parpadeó confuso—. Merece la pena pagar la millonada que cuesta solo por ver la expresión de tu cara cuando lo hueles —sentenció con ojos chispeantes. ║

La enseñanza en el libro es muy notoria y es importante que cuando lo lean se den cuenta de ella, a mí me gustó.

El problema del libro es que es muy corto y por lo mismo las situaciones pasan volando. De un momento a otro ya se acabó todo. Las descripciones son efímeras, las situaciones no indagan mucho, bueno todo pasa volando y el final, estoy peleada con el final.

No es que no me gustara, tiene un buen cierre. El problema es el cómo terminó. Rápido y extraño. Está pasando algo y bla,bla y de repente, fin; te quedas cara de ¡¿Ah!?. No porque quieras más, ya dije es un buen cierre, sino porque la forma de poner su fin para mí no fue el adecuado “¿Qué? ¿Ya se acabó? ¿Así? Fue lo que dije al terminar pero ustedes son libes de pensar lo contrario.

Quédate a mi lado es recomendable para leerlo e una sentada y de volada. Tiene momentos tiernos y momentos subiditos de tono. Algunas risas y algunas dudas. Yo lo leí en dos días porque lo leía en el trabajo a escondidas pero es una lectura que te la lees fácil en dos o tres horas.

La primera vez que Nuria vio a Jared fue una tarde lluviosa de febrero. Estaba colocando madejas de lana, hilos de perlé y telas de lino y panamá en sus correspondientes estantes mientras su abuela se afanaba en limpiar el inexistente polvo de cada cuadro de punto de cruz o ganchillo que adornaba las paredes.


Mi calificación
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